Educación e Inteligencia Artificial
- abustoslopez96
- 15 oct
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Actualizado: 15 oct
Freire encontraba que lo que el profesorado percibía como pereza o mediocridad en los estudiantes era más bien una manifestación de una contradicción de intereses entre unos y otros. Cuando el currículo excluye los intereses, las motivaciones y las realidades de los estudiantes, la resistencia es para ellos encontrar esas motivaciones por fuera del currículo.
Las instituciones, por pura inercia, por presiones del MEN o de costosos programas internacionales de educación, mantienen rígidos los currículos a pesar de las demandas del contexto o de los mismos estudiantes. En ocasiones son los educadores en soledad quienes tienen que negociar con los estudiantes el currículo enseñado para que dé cuenta de los contenidos requeridos, pero también para que de alguna manera intente integrar las preocupaciones o intereses de los estudiantes.
Para empeorar, parece que el régimen meritocrático de nuestras sociedades occidentales ya no promueve la disciplina y el rigor en la academia, el arte o el deporte. Parece que la inmediatez de la información es socialmente preferida por encima de la rigurosidad. Así, hacer uso de herramientas que disminuyan el tiempo de tareas que son valoradas solamente en función del resultado les (¿nos?) es provechoso.
¿Cómo enseñamos a dudar de la información de acceso inmediato si es la que socialmente se privilegia?
La Inteligencia Artificial no puede ser entendida en este contexto como el origen de todos los males. No entra a modificar estructuralmente el escenario de la educación, sino que entra como catalizador de intereses contrapuestos. Incluso, habría que señalar que las nuevas tecnologías de la información y la comunicación llegan a la educación con sus propias demandas y sus propios intereses. No es exterior a la educación que la IA sea una herramienta que le aporta hoy un porcentaje de incremento al PIB de los países que han patentado su desarrollo e implementado sus productos en la industria tecnológica.
Este tipo de intereses incluso parecen ser contrapuestos a aquellas instituciones que optan por la restricción, e incluso prohibición, del uso de dispositivos electrónicos por parte de estudiantes durante la jornada escolar. Si es tan importante la tecnología, ¿por qué estamos dispuestos a prescindir de dispositivos electrónicos en el aula?
Puede ser por ahora muy pronto para entender a profundidad cómo y en qué medida afecta el uso de la IA el rendimiento académico, el aprendizaje y el desarrollo cognitivo (y ético) de educandos. Es lógico que implique cambios en las formas de evaluación e incluso en lo que se espera que los estudiantes demuestren al final de determinado programa o período académico.
Mientras tanto no nos queda de otra más que buscar espacios de diálogo que permitan la socialización de intereses de los actores que participan de los procesos educativos, siempre desde una postura que defienda el pensamiento crítico y la rigurosidad pedagógica, ética, política e investigativa.

Recomendaciones para ahondar en el tema:
Bencze, L., Reiss, M. J., Sharma, A., & Weinstein, M. (2018). CHAPTER SIX: STEM Education as “Trojan Horse”: Deconstructed and Reinvented for All. Counterpoints, 442, 69–87. http://www.jstor.org/stable/45212192
Gondauri, D. (2025). The impact of artificial intelligence on gross domestic product: A global analysis. arXiv preprint arXiv:2505.11989. https://arxiv.org/pdf/2505.11989
Harvey, D. (2022). Anti-Capitalist Chronicles: When Technology Becomes A Business. Democracy at Work [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=VoAEvZPaNSA
More Perfect Union. (2 de oct de 2025). The REAL Reason Trump and Big Tech Want AI in Our Schools [Video]. YouTube. https://www.youtube.com/watch?v=aByWLQ7h2n0


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